Trastorno mental transitorio

Trastorno mental transitorio

¿Qué es el trastorno mental transitorio?

La Jurisprudencia ha definido el concepto de trastorno mental transitorio (TMT) como: “una alteración psíquica de cierta intensidad no permanente, a la cual deben asimilarse, no solo ciertas personalidades que no tienen alterada su conciencia de modo estable, como los epilépticos y que reaccionan estímulos exógenos de cierta importancia sino también los estados emocionales o pasionales .

Todo esto derivado de un arrebato o de una obcecación tan hipertrofiados y de tal entidad y magnitud que determinan la supresión de las facultades intelectivas y volitivas.”

Este trastorno se puede presentar de dos formas: con base patológica y sin base patológica.

En caso de que se presente con base patológica, la enfermedad se ve asentada sobre características deficitarias del funcionamiento mental del sujeto. En el caso de que se presente sin base patológica, no existen alteraciones significativas. Puede ser causada por un agente extrínseco, como la ingesta de alcohol, consumo de opiáceos y embriaguez patológica.

El TMT puede ser ocasionado por una intoxicación aguda por sustancias de abuso.

También puede ser eximente incompleto, es decir, hace de atenuante. Si se puede demostrar enajenación mental o algún tipo de alteración grave de la conciencia. En este caso, el juez puede imponer unas medidas para ello además de la pena. Y se puede reducir o extinguir la condena según el resultado del tratamiento.

El diagnóstico de TMT se basa en la evaluación clínica del paciente, que incluye una entrevista con un profesional de la salud mental y una evaluación física para descartar otras posibles causas de los síntomas. El tratamiento del TMT puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambos.

El pronóstico del TMT suele ser favorable, ya que la mayoría de las personas experimentan una recuperación completa en unas pocas semanas o meses. Sin embargo, en algunos casos, el TMT puede evolucionar hacia un trastorno mental crónico, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, por lo que es importante buscar tratamiento temprano.

Es importante señalar que el TMT no se debe confundir con un trastorno mental crónico o una enfermedad mental grave, ya que la mayoría de las personas con TMT se recuperan sin complicaciones graves.

Si usted o alguien que conoce está experimentando síntomas mentales agudos y temporales, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Principales características del trastorno mental transitorio

  • Que se inicie de forma brusca, rápida, aguda y que no tenga problemas anteriores, es decir, que se encuentre sano.
  • Tiene incidencia sobre su psiquismo de forma que disminuya o anule de forma muy grave sus facultades mentales básicas.
  • Que se desencadene por una causa inmediata y que se pueda demostrar fácilmente.
  • Tiene una duración breve.
  • Presenta una curación rápida, sin secuelas y sin probabilidades de que se pueda repetir en otro momento.
  • Que no sea provocado.
  • Que presente un trastorno mental previo que haga que se descompense. Aunque este requerimiento no es uniforme en la jurisprudencia del TMT.

Posibles orígenes del trastorno mental transitorio.

  • Exacerbación repentina de una enfermedad mental subyacente. Por ejemplo, intoxicaciones o traumatismo craneales, psicosis reactiva breve o trastorno explosivo aislado, etc.
  • Embriaguez alcohólica plena y fortuita.
  • Ingestión, inhalación o asimilación de drogas tóxicas, estupefacientes o psicotrópicas.
  • Reacciones vivenciales anormales y respuestas psicológicas con fuerte contenido emocional.

¿Cuál es la naturaleza del trastorno mental transitorio?

El TMT se encuentra en una categoría intermedia entre la imputabilidad y la inimputabilidad. El sujeto que sufre esta perturbación de cierta intensidad pero transitoria, obra con una capacidad disminuida para entender la ilicitud de acuerdo con esta comprensión.

Por ello, su imputabilidad puede ser menor, sin llegar a ser inimputable como en el caso de las perturbaciones plenas, intensas y permanentes. Estas pueden actuar como eximentes completas de la responsabilidad criminal.

El Código Penal extiende el concepto de enfermedad relevante para excluir la culpabilidad de la persona totalmente y consecuentemente su responsabilidad criminal.

En casos en los que los episodios de perturbación mental permanentes se aprecian como una circunstancia que exime o atenúa la responsabilidad criminal al sujeto. Todo ello, atendiendo a los efectos psicológicos de esa perturbación en el sujeto atendiendo a los efectos psicológicos de esa perturbación mental permanentes.

¿Qué nos cuenta el Código Penal?

Según el artículo 20 del Código Penal, están exentos de responsabilidad criminal;

  1. Al tiempo de cometer la infracción penal, a causa de cualquier anomalía o alteración psíquica, no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme al hecho.
  2. El TMT no eximirá de pena cuando hubiese sido provocado por el sujeto con el propósito de cometer el delito o hubiera previsto cometerlo.
  3. El que al tiempo de cometer la infracción penal se halle en estado de intoxicación plena. Por el consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan efectos análogos. Siempre que no se busque con el propósito de cometerla o no se hubiese previsto su comisión o se halle bajo un síndrome de abstinencia.
  4. Por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad.
  5. El que obre impulsado por miedo insuperable.

Según el artículo 21 del Código Penal, son circunstancias atenuantes:

  1. Las causas expuestas en lo anterior, cuando no concurrieren todos los requisitos para eximir de responsabilidad en sus respectivos casos.
  2. La de actuar el culpable a causa de su grave adicción a las sustancias mencionadas en el número 2.º del artículo anterior.
  3. Haber procedido el culpable a reparar el daño ocasionado a la víctima, o disminuir sus efectos. En cualquier momento del procedimiento y con anterioridad a la comparecencia del acto del juicio oral.
  4. La dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento. Siempre que no sea atribuible al propio inculpado y que no guarde proporción con la dificultad de la causa.

¿Cuánto suele durar un trastorno mental transitorio?

El trastorno mental transitorio es una afección temporal que, por lo general, se resuelve por completo en cuestión de días o semanas. En la mayoría de los casos, una vez que los síntomas han desaparecido por completo, no se requiere ningún tipo de tratamiento adicional.

Sin embargo, en algunos casos, es posible que se necesite un seguimiento adicional para garantizar que el trastorno no vuelva a aparecer. Además, es importante trabajar en la prevención de factores de riesgo y mantener un estilo de vida saludable para reducir la posibilidad de una recurrencia.

¿Cuál es la diferencia entre el trastorno mental transitorio y la obcecación, arrebato u otro estado pasional?

El TMT y la obcecación, arrebato u otro estado pasional son dos conceptos diferentes.

El TMT se refiere a una afección psiquiátrica en la que una persona experimenta síntomas mentales agudos y temporales, como ansiedad, depresión, psicosis, delirios, alucinaciones, trastornos del sueño, entre otros. Estos signos y síntomas suelen ser intensos y limitantes para el funcionamiento normal de la persona, pero tienden a resolverse en un corto período de tiempo, generalmente en cuestión de días o semanas.

Por otro lado, la obcecación, arrebato u otro estado pasional se refiere a un estado emocional intenso y temporal en el que una persona puede perder el control de sus emociones, pensamientos y acciones.

Este estado puede ser causado por una variedad de factores, como el estrés, la ira, el miedo o la frustración. Durante estos estados, una persona puede actuar impulsivamente o de manera irracional, lo que puede llevar a conductas peligrosas o inapropiadas.

En resumen, mientras que el trastorno mental transitorio es una afección psiquiátrica temporal que puede requerir atención médica, la obcecación, arrebato u otro estado pasional son estados emocionales intensos y temporales que pueden ser causados por factores externos y pueden resolverse sin tratamiento médico.

Sin embargo, si estos estados emocionales se vuelven recurrentes o afectan significativamente la vida diaria de una persona, puede ser recomendable buscar ayuda profesional.

Recuerda que el trastorno mental transitorio:

  • Consiste en una perturbación de las facultades volitivas e intelectivas o ambas del sujeto de carácter transitorio.
  • Es una circunstancia que exime (causa de inimputabilidad) o atenúa la responsabilidad criminal del sujeto, siempre que no haya sido provocada, recogida en el art. 20.1 CP.
  • Se diferencia de la anomalía o alteración psíquica en que es limitado en el tiempo.
  • Se diferencia del arrebato u obcecación en que éste es una ofuscación que afecta a la inteligencia, pero sin llegar a anularla.

Ejemplos de trastorno mental transitorio:

  • Trastorno de ansiedad por separación: Este trastorno se produce en niños y se caracteriza por una ansiedad excesiva cuando se separan de sus padres o cuidadores. Puede durar varias semanas o meses, pero a menudo desaparece con el tiempo.
  • Trastorno de adaptación: Este trastorno se produce cuando una persona experimenta un estrés significativo debido a un cambio en su vida, como la pérdida de un trabajo o una mudanza. Los síntomas pueden incluir tristeza, ansiedad y dificultad para dormir. A menudo, los síntomas desaparecen en unas pocas semanas o meses.
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT) agudo: Este trastorno se produce después de un evento traumático, como un accidente de coche o un asalto. Los síntomas pueden incluir flashbacks, pesadillas y ansiedad. El trastorno agudo del estrés postraumático suele durar menos de tres meses.
  • Trastorno de ansiedad: la ansiedad puede manifestarse en momentos de estrés y ser de corta duración.
  • Trastorno depresivo breve: una forma de depresión que dura menos de dos semanas.
  • Trastorno de estrés agudo: una respuesta emocional inmediata y transitoria a un evento traumático.
  • Trastorno de pánico: episodios de miedo intenso que pueden durar desde unos minutos hasta una hora.
  • Trastorno disociativo transitorio: un cambio temporal en la conciencia o la percepción de la realidad.

Los factores de riesgo de un trastorno mental transitorio:

Los factores de riesgo de un TMT incluyen:

  • Estrés agudo
  • Abuso de sustancias
  • Falta de sueño
  • Trauma emocional y físico
  • Predisposición genética

También pueden estar involucrados factores ambientales, sociales y culturales.

Las arterias carótidas:

Las arterias carótidas son los principales vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes al cerebro. Cuando hay un trastorno mental transitorio, como un ictus, la obstrucción de estas arterias puede ser un factor de riesgo.

La acumulación de placas o la estrechez de las arterias pueden reducir el flujo sanguíneo al cerebro y aumentar el riesgo de un trastorno mental transitorio. Por lo tanto, es importante cuidar la salud de las arterias carótidas para prevenir este tipo de trastornos.

Los antiagregantes plaquetarios:

Estos medicamentos pueden recomendarse para reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares isquémicos, especialmente si se ha identificado un estrechamiento significativo en las arterias carótidas del cuello. Es importante seguir las instrucciones del médico en cuanto a la dosis y duración del tratamiento con antiagregantes plaquetarios.

El ataque isquémico transitorio:

El ataque isquémico transitorio (También conocido como accidente isquémico transitorio o AIT) es un tipo de trastorno mental transitorio que puede tener causa por una obstrucción temporal del flujo sanguíneo al cerebro. Los síntomas pueden durar desde unos pocos minutos hasta varias horas y pueden incluir cambios en la visión, el habla, la coordinación y la memoria. El AIT es una señal de advertencia importante de que puede ocurrir un accidente cerebrovascular en el futuro cercano.

El sistema nervioso:

El trastorno puede tener un impacto significativo en el sistema nervioso, lo que puede causar síntomas como confusión, ansiedad y depresión. El tratamiento adecuado, incluidos los medicamentos que afectan el sistema nervioso, puede ayudar a mejorar los síntomas y reducir el riesgo de recurrencia del trastorno.

Es importante que los pacientes trabajen con un equipo de atención médica calificado para diseñar un plan de tratamiento que sea seguro y efectivo para sus necesidades individuales.

Daños en el cerebro:

Los infartos cerebrales:

Es importante señalar que un trastorno mental transitorio puede aumentar el riesgo de sufrir un infarto cerebral. Un infarto cerebral ocurre cuando una arteria que suministra sangre al cerebro se obstruye, lo que puede provocar daño cerebral permanente. Es fundamental que cualquier persona que experimente síntomas de un trastorno mental transitorio o TIA busque atención médica inmediatamente para recibir tratamiento y prevenir complicaciones graves como un infarto cerebral.

El tejido cerebral:

El tejido cerebral es uno de los principales elementos afectados durante un trastorno mental transitorio. Los cambios en el flujo sanguíneo y en la actividad eléctrica del cerebro pueden alterar el funcionamiento de las neuronas y las conexiones entre ellas.

Esto puede llevar a la aparición de síntomas como confusión, desorientación y dificultades para procesar la información. Por lo tanto, es importante abordar los trastornos mentales transitorios de manera rápida y efectiva para minimizar el impacto en el tejido cerebral y evitar complicaciones más graves.

Formas de detectarlo:

Resonancia magnética:

La resonancia magnética es una técnica de imagen que se utiliza para examinar el tejido cerebral y detectar anomalías que podrían contribuir a un trastorno mental transitorio.

Durante el procedimiento, se coloca al paciente dentro de un tubo con un campo magnético potente que crea imágenes detalladas del cerebro en tiempo real.

La resonancia magnética puede ayudar a identificar la causa subyacente del trastorno, lo que a su vez puede guiar el tratamiento y la prevención de futuros episodios.

tomografía computarizada:

La tomografía computarizada (TC) es una técnica de imagen que utiliza rayos X para generar imágenes detalladas del cuerpo. En el contexto de un trastorno mental transitorio, la TC puede ser útil para identificar cualquier anormalidad estructural en el cerebro que pueda estar relacionada con los síntomas del trastorno.

También puede ayudar a descartar otras posibles causas de los síntomas, como un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral traumática. Sin embargo, la TC no es tan sensible como la resonancia magnética (RM) para detectar ciertas anormalidades en el tejido cerebral, por lo que la RM puede ser preferible en algunos casos.

Tratamientos:

Ácido acetilsalicílico:

El ácido acetilsalicílico (aspirina) se ha utilizado como un posible tratamiento para reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares isquémicos y ataques isquémicos transitorios. Actúa como un antiagregante plaquetario, previniendo la formación de coágulos de sangre en las arterias del cerebro.

Se debe consultar con un médico antes de comenzar a tomar aspirina como medida preventiva. En algunos casos, se pueden requerir dosis más altas de aspirina para lograr un efecto terapéutico.

Sin embargo, el uso a largo plazo de aspirina también puede aumentar el riesgo de hemorragias, por lo que se debe evaluar cuidadosamente el beneficio frente al riesgo potencial en cada caso.

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