Qué es y cómo funciona
La coordinación de parentalidad funciona como un recurso de auxilio judicial orientado exclusivamente a la defensa del interés del menor (esta figura se conoce también como el «abogado de los niños»).
En los últimos años, debido al incremento significativo de separaciones y divorcios, con una regulación de custodia compartida para los menores, se ha observado una excesiva judicialización de conflictos, lo cual incide en calidad de vida de las familias y especialmente sobre los menores.
Cuando ocurre el divorcio, se produce una disolución matrimonial y financiera, esto combinado con el impacto psicológico de estas pérdidas por lo general resulta en el deterioro en la crianza de los hijos y en el funcionamiento de la unidad familiar.
Para la mayoría de las parejas este suele ser un proceso de transición en torno a los 2-3 años se reanuda el buen funcionamiento familiar. Pero una minoría de los padres que se divorcian, este conflicto queda arraigado y perjudica a la cooperación, comunicación y la coordinación, variables esenciales para el buen desarrollo del menor.
El Coordinador de Parentalidad adquiere importancia en aquellos casos en los que existe un conflicto prolongado tras la separación (dificultades adaptativas, conductas agresivas físicas y verbales y un comportamiento hostil o alienante de los menores), o cuando se han aplicado otras medidas sin éxito, como las derivaciones a terapia familiar, mediación o puntos de encuentro familiar (PEF), cuando no logran acabar con los problemas entre los padres, lo cual además supone un gran coste en intervenciones.
Cómo el proceso de coordinación de parentalidad desvincula a los progenitores del conflicto. Esta desvinculación tiene varios componentes:
- Aleja a los progenitores de su participación en el contexto legal.
- Establecer un nuevo conjunto de reglas de participación en la crianza.
- Usar el plan de crianza para crear una estructura que apoye la crianza paralela (los progenitores trabajan unidos para criar a sus hijos independientemente de la relación entre ellos).
- Conseguir un adecuado intercambio de información.
- Uso de la coordinación de parentalidad como una herramienta de resolución de conflictos y toma de decisión eficaz y fácilmente disponible.
Reglas en las que se sustenta la coordinación de parentalidad:
- El menor tiene derecho a una relación significativa con ambos progenitores.
- Cada progenitor tiene derecho a una relación significativa con su hijo sin que el otro interfiera.
- El menor tiene derecho a no formar parte del conflicto entre sus padres.
- Cuando los padres se divorcian, el predictor más significativo en el bienestar del menor es el conflicto entre éstos.
- Los padres interactúan de una manera respetuosa, profesional y centrada en el niño.
Procedimiento en Coordinación de Parentalidad:
El Juzgado delimita las facultades específicas y la duración del plan de Coordinación de Parentalidad.
El profesional puede ser elegido por las partes en consenso. Sin embargo, el juzgado puede suprimir la facultad de elección de los padres a un profesional de su elección y derivarlos a un Coordinador de Parentalidad, designado por el equipo técnico.
El Coordinador de Parentalidad ejerce diferentes funciones:
- Participa activamente en el proceso de reestructuración familiar.
- Atiende a aspectos como pautas de convivencia, educación u otros problemas cotidianos en el seno familiar.
- Ayuda a los padres a resolver sus disputas y les impulsa a construir estructuras que faciliten la paz familiar.
- Toma decisiones en base a los términos y condiciones establecidos por la resolución judicial (previo consentimiento de las partes y/o del Juzgado).
- Evaluar y revisar las evaluaciones de otros profesionales, resoluciones judiciales, ordenes de protección, y, en general, acceso a informes e información médica, psicológica, académica, de los
niños y adultos. - Concertar sesiones con los hijos.
- Entrevistas a miembros de la familia extensa.
- Es recomendable contactar con los abogados cuando se considere necesario y colaborar con ellos en la tarea que se requiera.
- Acceder al expediente judicial y obtener una copia de los documentos legales necesarios.
- Derivar a programas específicos o profesionales: escuela de padres, cursos de gestión de las emociones, programas de violencia de género, psiquiatra, psicólogo/a, etc.
- Colaborar en la implementación, modificación o mediación de disputas relacionadas con los convenios reguladores o medidas judiciales adoptadas en relación a los hijos.
- Brindar educación sobre temas como la comunicación y la gestión de conflictos, el desarrollo infantil y juvenil, y el impacto del divorcio y del conflicto parental en los hijos.
- Gestionar los conflictos y promover la comunicación entre progenitores.
- Coordinar entre los diversos profesionales y sistemas involucrados.
- Pedir una sesión con el juez y los padres, presentar sugerencias al juez y recomendar sanciones.
El coordinador de parentalidad no puede realizar tratamiento psicológico ni ofrecer servicios legales a las familias con alta conflictividad pues ni ofrece ni sustituye el asesoramiento legal ni el tratamiento psicológico.
Base jurídica de la figura del Coordinador Parental:
- Artículo 158.4 del Código Civil:
- El juez, ya sea por iniciativa propia, solicitud del menor, de un familiar o del Ministerio Fiscal, podrá dictar las disposiciones que considere adecuadas para alejar al menor del peligro o evitarle perjuicios. Dichas medidas pueden ser adoptadas en cualquier procedimiento civil o penal, así como en procedimientos de jurisdicción voluntaria.
- Además, en la Comunidad Valenciana se aplican las normas generales:
- Artículo nº 5.5 de la Ley 5/2011, La Ley permitía la custodia compartida y la implementación de medidas para supervisar el cumplimiento de los acuerdos derivados de la sentencia. Sin embargo, esta Ley fue declarada nula por el Tribunal Constitucional, quien determinó que nuestra Comunidad Autónoma no tenía competencia para legislar en materia civil.
La falta de colaboración de los padres puede tener consecuencias negativas en su propio proceso judicial.
Los padres pueden recurrir de manera preventiva al coordinador de parentalidad o solicitarlo como de libre asunción:
- Profesional, consensuado por las partes.
- Sin consenso, designado por el Equipo técnico.
Tras esto, el Juzgado delimitará las facultades específicas y los tiempos de actuación del coordinador.
¿Cuáles son las ventajas de la coordinación parental?
- Familias: aumento del bienestar y reducción de la conflictividad.
- Juzgado y jueces: reducción de la carga de trabajo que generan estos conflictos.
Abogados: reducción de la asistencia en crisis.
¿Cuál es el objetivo de la coordinación parental?
El objetivo de la coordinación parental es ayudar a los padres en conflicto a establecer y mantener una comunicación efectiva y constructiva para tomar decisiones en beneficio de sus hijos. La coordinación parental es un proceso de colaboración en el que un profesional capacitado (el coordinador parental) trabaja con los padres para resolver disputas y conflictos relacionados con la crianza de los hijos, en lugar de dejar que la disputa se convierta en una batalla legal prolongada.
Los objetivos específicos de la coordinación parental pueden incluir:
- Reducir el conflicto entre los padres: La coordinación parental busca reducir el nivel de conflicto entre los padres al enseñarles habilidades efectivas de comunicación y resolución de conflictos.
- Promover una crianza saludable: La coordinación parental tiene como objetivo promover una crianza saludable al ayudar a los padres a establecer y cumplir con las expectativas de crianza y garantizar que los niños reciban la atención y el cuidado adecuados.
- Mejorar la comunicación entre los padres: La coordinación parental busca mejorar la comunicación entre los padres para que puedan cooperar y tomar decisiones conjuntas relacionadas con sus hijos, como la educación, la salud y las actividades extracurriculares.
- Proteger a los niños: El objetivo principal de la coordinación parental es proteger el bienestar de los hijos involucrados en el proceso de separación o divorcio. La coordinación parental puede ayudar a los padres a tomar decisiones que sean en el mejor interés de los niños.
- Establecer y mantener límites saludables: La coordinación parental puede ayudar a los padres a establecer y mantener límites saludables para la comunicación y las interacciones entre ellos y sus hijos. Esto puede ayudar a garantizar que los hijos no se vean afectados negativamente por los conflictos entre los padres.
¿Qué pasa si uno de los padres no quiere participar en la coordinación parental?
Si uno de los padres no quiere participar en la coordinación parental, puede haber consecuencias negativas para los hijos y para el proceso de crianza en general. En algunos casos, los padres pueden negarse a participar debido a un conflicto pasado o una falta de confianza en el otro padre.
Si un padre se niega a participar en la coordinación parental, puede haber consecuencias legales, especialmente si esto afecta negativamente a la seguridad o bienestar de los hijos. En algunos casos, el juez puede ordenar a ambos padres que participen en la coordinación parental y establecer sanciones si uno de ellos no cumple con esta obligación.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, es mejor tratar de llegar a un acuerdo entre los padres y encontrar una manera de trabajar juntos, en beneficio de los hijos. Los padres pueden buscar asesoramiento de un profesional capacitado en la coordinación parental, que puede ayudarles a resolver sus diferencias y trabajar juntos para tomar decisiones importantes sobre la crianza de sus hijos. En última instancia, el objetivo de la coordinación parental es garantizar el bienestar de los hijos y brindarles un ambiente seguro y estable para crecer.
¿Cuáles son los beneficios de la coordinación parental para los hijos?
Hay varios beneficios para los hijos cuando los padres utilizan la coordinación parental, entre ellos:
- Reducción del conflicto: La coordinación parental ayuda a reducir el conflicto entre los padres, lo que puede ayudar a los niños a sentirse más seguros y estables en su hogar.
- Mejora de la comunicación: La coordinación parental puede ayudar a los padres a comunicarse de manera más efectiva sobre la crianza de sus hijos. Esto puede ser beneficioso para los niños, ya que los padres pueden trabajar juntos para tomar decisiones que sean en el mejor interés de sus hijos.
- Mayor estabilidad emocional: La coordinación parental puede ayudar a los niños a sentirse más estables emocionalmente, ya que los padres trabajan juntos para mantener una rutina y un ambiente predecible para sus hijos.
- Mayor compromiso de los padres: La coordinación parental puede ayudar a los padres a comprometerse con la crianza de sus hijos y trabajar juntos para tomar decisiones importantes sobre la vida de sus hijos.
- Mejora de la autoestima: Los niños que experimentan una coordinación parental efectiva pueden sentirse más valorados y respetados, lo que puede aumentar su autoestima y bienestar emocional.
- Mejor desempeño escolar: La coordinación parental puede ayudar a los niños a tener un mejor desempeño escolar, ya que los padres pueden trabajar juntos para establecer y mantener una rutina de estudio y apoyar el aprendizaje de sus hijos.