La lengua española es muy rica, y en diversas ocasiones encontramos términos que tienen significados muy semejantes. Robo y hurto son dos claros ejemplos de a lo que nos referimos.
El robo y el hurto, por más que se parezcan, judicialmente no son lo mismo. Parecidos mas no iguales, la principal diferencia está en el grado de gravedad que cada uno conlleva.
Cual es la diferencia entre los dos
Como hemos mencionado anteriormente, la diferencia entre robo y hurto se resume en el nivel de gravedad al cual se refieren.
Definamos lo que es robo y lo que es hurto:
- Robo: Delito tipificado en el derecho penal, por el cual peligra la integridad económica o propiedad de la víctima. Para que este acto sea considerado robo, debe haber signos de violencia.
- Hurto: Otro delito también tipificado el derecho penal, del mismo modo que el anterior, pero en el cual no hay signos de fuerza o violencia.
El acto en sí, es el mismo, sin embargo, la diferencia real está en que para ser robo, si o si, ha de haber violencia. Y por tanto, para ser hurto, no debe de existir ningún signo de violencia.
Diferencias entre robo y hurto ejemplos
Vamos a poner un ejemplo para que entendamos un poco mejor esta comparación entre robo con hurto.
Supongamos que vamos de compras, aparcamos, y nos dejamos una bolsa en el coche. En el caso de un robo, el supuesto debería ser: Con el coche cerrado, fuerzan o rompen alguna puerta o ventana.
En el caso de hurto, el supuesto es que nos hemos dejado el coche abierto, o alguna ventana abierta, y acceden a la bolsa por esa «brecha» que hemos dejado abierta.
Otro ejemplo:
Supongamos que vamos por el parque y tenemos la cartera en el bolsillo. De repente llega alguien por detrás y sin que nos demos cuenta, la cartera que teníamos medio colgando fuera del bolsillo, nos es sustraída por un desconocido (o conocido, nunca se sabe). Este caso, dado que no ha habido ni violencia ni fuerza, sería un hurto.
En el caso de que alguien viniera con un arma a amenazarnos para que le demos nuestra cartera, si se consideraría un robo, dado que ha habido violencia.
Diferencias entre robo y hurto según el código penal
El código penal diferencia robo y hurto, lo que nos ayuda a comprender mejor cuáles son las consecuencias jurídicas de cometer uno u otro delito.
Hurto
El código penal, como es lógico, también contempla este tipo de situaciones por separado. En lo que respecta a los hurtos, según el artículo 234.1 del CP, serán castigados con penas de prisión de 6 a 18 meses si el valor de lo hurtado es mayor a 400 euros (€).
Si no fuera mayor a esta cantidad, sería un delito leve de hurto, lo cual es castigado con penas de prisión de 1 a 3 meses, según lo dictado en el artículo 234.2 del código penal.
¿Qué se considera un hurto?
Una buena definición que es «hurto» sería: Apropiarse de algo ajeno, sin tener el consentimiento del propietario. Además de hacerlo con ánimo de lucro, pero sin utilizar ni fuerza ni violencia en las personas o la cosa en cuestión.
consiste en la apropiación de una cosa que pertenece a otra persona sin su consentimiento y con la intención de obtener beneficios económicos, pero sin recurrir a la fuerza contra la persona o la cosa.
¿Cuántos tipos de hurto existen?
Existen 3 tipos/niveles de hurto según el código penal:
- Básico
- Leve
- Grave
Cada uno de estos tiene sus represalias según los supuestos en el código penal.
Básico:
El delito de hurto «básico» es el que hemos mencionado ya anteriormente. El cual tiene como castigo de 6 a 18 meses si es que lo hurtado tiene un valor superior a 400€
Leve:
En el caso de delito de hurto «leve», nos ponemos en el supuesto de que lo sustraído excediese de 400€. En este tipo de hurto, el perpetuador, contrae una multa de 1 a 3 meses. Excepto si entra en el supuesto de agravado.
Grave:
En este último y más grave de los casos de hurto, se aplica cuando el bien sustraído es uno de los que están especialmente protegidos por el código penal. Tales como: cosas de valor científico, cultural o artístico, bienes de primera necesidad las cuales causen una situación de desabastecimiento.
Otros motivos por los que se puede considerar un hurto como grave, aquellos en los que deja a la víctima o la familia en una situación económica; casos en los que actúe como miembro de una organización criminal o utilice a un menor de 16 años para el hurto, entre otros.
Robo
Dentro de los robos, podemos definir 2 niveles de gravedad: Robos con fuerza y robos con violencia. Uno más grave que el otro respectivamente.
Con fuerza
Cuando se trata de robos con el uso de fuerza, el código penal señala algunas acciones que entran dentro de esta categoría en el artículo 238. Tales acciones como: Escalar, romper paredes o suelos, llaves falsas, inutilizar alarmas, etc.
Estos actos son considerados como robos con fuerza, y por tanto, son penados por la ley.
Los castigos dictados por el CP según el artículo 240.1, son de 1 a 3 años de cárcel pudiendo aumentar esta cifra en caso de que aplicara alguno de los supuestos del artículo 235 o si se realiza en casa habitada, a de 2 a 5 años de prisión.
Con violencia
Los robos con violencia, son, como bien dice el nombre, robos en los que se hace uso de la violencia para ser ejecutados.
Los robos cometidos con violencia, por norma general se castigan con penas de 2 a 5 años según el artículo 242.1 del código penal. Esta pena puede ascender a un rango de 3 años y 6 meses a 5 años, si la violencia o intimidación cometida ha sido en casa habitada según lo dictado en el artículo 242.2 del CP.
También cabe destacar que esta pena puede reducirse a 1 o 2 años de prisión dependiendo del nivel de intimidación o violencia de la cual se haya hecho uso, según el artículo 242.4 del código penal.
Disminución de condena
También es posible disminuir la condena por delito de robo según lo contemplado en el código penal.
En el Código Penal, se especifica que «En atención a la menor entidad de la violencia o intimidación ejercidas y valorando además las restantes circunstancias del hecho, podrá imponerse la pena inferior en grado a la prevista en los apartados anteriores».
Delito contra el patrimonio y orden público
El delito contra el patrimonio y el orden público es un delito que afecta directamente a la propiedad y a la tranquilidad ciudadana. Se considera delito contra el patrimonio cualquier acción que tenga como objetivo la sustracción o destrucción de bienes materiales pertenecientes a una persona, ya sea de manera violenta o no.
Por otro lado, el delito contra el orden público se refiere a cualquier acción que perturbe la tranquilidad, el orden o la convivencia pacífica en la sociedad, como disturbios, manifestaciones violentas o actos vandálicos. Ambos delitos son considerados graves y son perseguidos por la ley con severidad.
Delito contra el orden socioeconómico
El delito contra el patrimonio y el orden se relaciona con las infracciones que afectan el equilibrio del orden socioeconómico de una sociedad. El robo, como ejemplo de delito contra el patrimonio, puede ser una de las acciones que más influyen en la afectación de este orden.
Los robos agravados o reiterados pueden dañar la economía de un negocio o una comunidad, provocando pérdidas significativas. Además, la inseguridad y el temor que generan estos actos pueden provocar una alteración en el bienestar social, alterando el orden público y la tranquilidad de la población.
Por ello, la lucha contra los delitos patrimoniales y el mantenimiento del orden socioeconómico son importantes para asegurar una convivencia pacífica y el bienestar de una comunidad.
Robar un vehículo a motor o ciclomotor
La sustracción de un vehículo a motor o ciclomotor está contemplada en el artículo 244 del código penal.
En este artículo del código penal se dicta cómo actúa la ley ante estos casos diciendo que:
- La pena de multa aplicada a aquel que sustrajere un vehículo a motor (sin interés de quedárselo) será de trabajos a la comunidad de 31 a 90 días, o una multa de 2 a 12, si devolviera el vehículo en un plazo que no pase de los 2 días. Pero si se quedara con el vehículo la pena será mayor.
- Si se empleara la fuerza en las cosas, la pena aplicada corresponderá a la mitad superior de la ya mencionada.
- Se considerará el acto como un robo o hurto dependiendo del caso, si no se devolviera el bien superados los 2 días de plazo.
- Si se utilizara la violencia o la intimidación sobre las personas en el acto, se aplicarán las penas del artículo 242 referente al robo con violencia.
Diferencia entre los dos de uso
Si tuviéramos que dar una definición sería: «Acto delictivo que trata de la sustracción y uso de un vehículo ajeno sin autorización ni ánimo de apropiación.» Dicho más simple, tomar prestado sin autorización.
Como hemos visto, las penas aplicadas son menores si se devuelve lo hurtado. Normalmente esto refiere a vehículos. Cuando devuelves el vehículo en un plazo inferior a 48 h, se considera que no tenías intención de apropiártelo.
Si pasado el plazo de 48h no ha devuelto el vehículo, se supondrá que tiene intención de apropiárselo y será considerado robo y será penado como tal.
Si además se usará fuerza o violencia, la pena se agravará más aún, según lo dictado en el artículo 242 del CP.
Tipos de atenuantes en robos y hurtos
Cuando cometes un delito y te pillan, de la pena no te vas a librar, pero, existen actos que puedes realizar para atenuar la pena a recibir. Es decir, son circunstancias que ante un tribunal hacen que tu responsabilidad criminal disminuya. Te rebajan la pena.
Estos actos son:
- Confesar el delito antes de que te detengan.
- Padecer una adicción grave a drogas o alcohol. (Tiene que ser demostrable)
- Reparas el perjuicio causado a la víctima antes de llegar a juicio.
- Actuar bajo un estado mental de arrebato u obcecación por estímulos externos.
- El proceso se ha demorado mucho.
Todo esto puede servirte para rebajar la pena. En el caso de robo o hurto, lo mejor es devolver lo sustraído o demostrar que tienes una adicción grave (si es que la tienes), y confesar el delito antes de que te detengan. Con este conjunto podrás rebajar la pena a la que te enfrentes.