En este artículo, el objetivo principal es saber cómo comportarse en un juicio.
La primera vez que nos encontramos en la situación de tener que ir a juicio es normal sentirse nervioso y tener dudas de qué hacer o cómo comportarse.
Por esto en este artículo te contaré algunos consejos que te ayuden a afrontar estas situaciones lo mejor posible. Ya sea con las normas básicas de comportamiento en juicio y con consejos acerca de cómo hablar en estas situaciones y cómo dar la mejor imagen posible.
Un juicio es una situación de por sí estresante, ya que de lo que se decida pueden depender muchos aspectos de nuestra vida. Es normal y hasta cierto punto bueno que sintamos un poco de estrés que nos ayuden a estar concentrados y alerta en el momento de acudir y responder a las preguntas que el juez nos haga.
Pero también es fundamental que demos la mejor impresión posible tanto en nuestra apariencia como en la manera de comportarse y dirigirse al juez, jurado, abogados, letrados de la administración de justicia, etc. En definitiva, es importante prepararse.
Prepárate antes del juicio
En primer lugar, en los días previos a la vista o juicio es importante que prepares junto a tu abogado la situación: La estrategia a seguir, que se pide, que te pueden preguntar, etc.
Es importante que haya buena comunicación con tu abogado ya que así te aseguras de que está todo bajo control en la medida de lo posible. Este trabajo previo se puede resumir en tres puntos:
- Repasar el caso con tu abogado, la estrategia a seguir y las demandas que se harán.
- Familiarizarse con los tiempos del juicio oral, que las intervenciones o preguntas no nos vengan por sorpresa.
- Repasar lo que vas a decir y cómo responder a las preguntas previsibles.
Además, es aconsejable conocer cómo se desarrollan los procedimientos judiciales, por lo que es necesario conocer la ley de enjuiciamiento civil y criminal, en la que se recogen los aspectos fundamentales de los mismos. Esto es todavía más importante si estamos ante un proceso penal, debido a la relevancia de los hechos que se juzgan en los mismos.
Consejos para actuar en juicio
A la hora de presentarse el día del juicio. Existen una serie de normas generales de conducta que es mejor cumplir si queremos dar la mejor imagen posible. O, más bien, si no queremos dar mala imagen al juez y que nos recuerde por alguna de las cosas molestas que hicimos a la hora de dictar sentencia.
Podemos empezar con una serie de normas generales básicas que se aplican a todos los que puedan participar en juicio. Ya sea el imputado, el denunciante o un testigo:
Respeto:
El respeto es una actitud fundamental que se debe mantener durante todo el proceso judicial, no solo hacia el juez y nuestro abogado. Sino también hacia la otra parte y su representante legal. Es esencial recordar que el mismo nivel de respeto que deseamos recibir del juez y la otra parte es el que debemos demostrar hacia ellos y hacia las decisiones que se tomen. Este respeto mutuo es la base de todos los demás comportamientos y consejos que se deben seguir en el proceso legal. En última instancia, la actitud respetuosa y la consideración por todas las partes involucradas pueden contribuir significativamente a lograr una resolución justa y equitativa del caso. Por lo tanto, es importante siempre recordar que el respeto es una virtud esencial en el mundo legal y en todas las interacciones humanas.
Puntualidad:
Es esencial que todas las partes involucradas en el proceso legal lleguen a tiempo y estén preparadas para las audiencias y reuniones programadas. Si llegas tarde a una audiencia o no has dejado suficiente tiempo para discutir tu caso con tu abogado antes de la audiencia. Esto puede afectar negativamente tu capacidad para presentar tu caso de manera efectiva.
Además, hacer esperar al juez y a las demás partes involucradas en el caso es una falta de respeto y puede causar retrasos innecesarios en el proceso legal. Si no puedes llegar a tiempo debido a circunstancias imprevistas. Es importante comunicar esto con anticipación y explicar la situación al juez y a las demás partes involucradas.
Móvil apagado:
Es fundamental recordar que un juicio es un evento serio que requiere toda nuestra atención y concentración. En este sentido, es importante que, al igual que en cualquier otra situación importante, apagues tu teléfono móvil antes de entrar en la sala del tribunal o la audiencia.
Un teléfono móvil sonando repentinamente durante el juicio puede ser una distracción molesta e interrumpir el proceso legal. Además, puede percibirse como una falta de respeto hacia el juez, las partes involucradas y el propio proceso judicial en sí.
Para evitar cualquier distracción o interrupción, es recomendable poner el teléfono móvil en modo silencioso o apagarlo completamente antes de entrar en la sala del tribunal. También es importante recordar que el uso de dispositivos electrónicos durante una audiencia puede estar prohibido. Por lo que debes asegurarte de estar familiarizado con las reglas específicas de la corte o tribunal en el que se lleve a cabo el juicio.
Tratar de usted:
A la hora de dirigirse al juez o a los abogados que nos hagan las preguntas pertinentes lo ideal es tratar por igual a todos de usted. Nunca tuteando.
Al juez se le puede tratar de ”su señoría”, como verás qué hacen los abogados. Pero no siempre es recomendable que lo hagas ya que la poca familiaridad con este trato puede hacer que suenes forzado o que se te olvide en ocasiones. Mirar al que te formula la pregunta:
Es cierto que con los nervios del momento podemos tender a mirar al suelo o al techo o incluso buscar la mirada cómplice de nuestro abogado (en el caso del imputado o del denunciante). Pero lo ideal es que miréis directamente a quien os ha formulado la pregunta mientras la contestas ya quede otra forma se puede interpretar que no estás siendo del todo sincero en lo que respondes.
Todos estos consejos son aplicables a cualquier juicio y se basan en el respeto. Pero existen más consejos aplicables dependiendo de si acudes al juicio como imputado o denunciante o como testigo.
Cómo comportarme en un juicio si soy el imputado o el denunciante
Si eres el imputado o el denunciante en el juicio, es comprensible que puedas sentir nerviosismo y preocupación acerca de cómo comportarte y presentarte ante el juez. A continuación, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a tener una actitud adecuada y a dar una buena imagen ante el juez:
- Sé respetuoso: Es fundamental mantener una actitud respetuosa hacia el juez, las partes involucradas y el propio proceso legal. Asegúrate de dirigirte al juez y a los demás con respeto y cortesía, utilizando un lenguaje adecuado y evitando cualquier comportamiento agresivo o desafiante.
- Sé honesto: Es importante ser honesto y sincero durante el juicio. Si te hacen preguntas, responde de manera honesta y directa, sin intentar ocultar información o engañar al juez. La honestidad y la transparencia pueden ayudarte a ganar la confianza del juez y a mejorar tu posición en el caso.
- Presta atención: Asegúrate de prestar atención a todo lo que se dice en la sala del tribunal. Tanto por parte del juez como de las demás partes involucradas. Escucha atentamente las preguntas que se te hagan y piensa bien antes de responder. La atención y la concentración pueden ayudarte a presentar tus argumentos de manera más clara y efectiva.
- Sé puntual: Como mencionamos anteriormente, la puntualidad es clave en un juicio. Asegúrate de llegar a tiempo a todas las audiencias y reuniones programadas. Y planifica con anticipación para asegurarte de tener suficiente tiempo para prepararte antes del juicio.
- Sé cooperativo: Si eres el imputado o el denunciante, es importante cooperar con el juez y con las demás partes involucradas en el caso. Trata de trabajar en conjunto para encontrar una solución justa y equitativa, y evita cualquier comportamiento que pueda ser percibido como obstaculizador o desafiante.
Así, entre las recomendaciones y consejos que puedo daros de cara a un juicio encontramos:
Vestir con decoro y dar buena imagen:
Es probable que tu abogado te de recomendaciones en este sentido y es que es importante a la hora de vestir hacerlo adecuadamente tanto con respeto como dependiendo de la imagen que queremos dar. En general es importante evitar entrar en la sala con gorra, con gafas de sol o mascando chicle.
Cuidado con el lenguaje corporal:
Durante el juicio, el lenguaje corporal puede ser igual de importante que las palabras que decimos. Nuestros gestos y posturas pueden transmitir mucho sobre nosotros, y es importante ser conscientes de ello para asegurarnos de que estamos proyectando la imagen que deseamos.
Es importante evitar hacer gestos o adoptar posturas que puedan ser interpretadas como pasotismo, desafío o falta de sinceridad. Los jueces y abogados son expertos en leer el lenguaje corporal. Por lo que cualquier señal que transmita una actitud negativa o poco cooperativa puede influir en la imagen que tengan de nosotros.
Para evitar esto, es recomendable mantener una postura abierta y relajada. Evita cruzar brazos o piernas, ya que esto puede hacer que parezcas cerrado o defensivo. En su lugar, siéntate con la espalda recta y las manos apoyadas en la mesa o en tus rodillas. Lo que transmite una actitud de confianza y compromiso.
También es importante evitar gesticular excesivamente o de manera que pueda parecer agresiva o desafiante. Si necesitas hacer algún gesto para enfatizar un punto. Hazlo de manera suave y controlada para no distraer a los demás ni generar una impresión equivocada.
No hablar cuando no toca ni hacer gestos o muecas:
Podemos sentir el impulso, al estar hablando al otra parte. De querer comentar o defendernos de algo que dice, o de hacer muecas y gestos ante acusaciones o cuando detectamos una mentira flagrante.
No debemos nunca interrumpir ni intervenir salvo cuando nos lo indiquen si queremos dar buena imagen. Y hay que estar atentos a los gestos y expresiones faciales que pueden incluso llegar a delatarnos. Esperar con paciencia nuestro turno y tener una pose y cara serena es lo más indicado en todo momento.
No importa si pareces nervioso:
Es normal estar preocupados por parecer nerviosos antes de entrar o a la hora de responder preguntas, pero piensa que lo extraño sería no estarlo. Llamaría más la atención del juez que estuviésemos súper tranquilos como si el juicio no fuese importante para nosotros. No importa parecer nervioso, pero hay que estar atento a que los nervios no nos jueguen una mala pasada.
Cuando te toque intervenir o responder a las preguntas que te hagan procura ser claro y conciso, no te vayas por las ramas.
Responde con naturalidad evitando parecer que recitas tus respuestas de memoria, evita además usar palabras muy rebuscadas y mirar de reojo al abogado mientras respondes ya que puede parecer que buscas complicidad y que estás mintiendo.
No dudes en pedir que se repita algo si no has entendido la pregunta o si necesitas un segundo para pensar bien la respuesta.
Mejor eso a que improvises una respuesta de la que te puedas arrepentir después.
No convertir el juicio en el lugar donde desahogarse:
Es común que los pleitos y las demandas a tratar en el juicio tengan un alto componente emocional para las partes (como en un divorcio problemático, herencias, etc.). Pero hay que saber relativizar y ser concisos en nuestras intervenciones.
Un juicio no es el momento ni el lugar de explicarle al juez la injusticia que te ha hecho la otra parte contándoles toda tu vida con pelos y señales. Intenta en cambio resumir en pocas palabras lo acontecido y por qué el juez debería dictar sentencia a tu favor.
Cómo comportarme si soy testigo
Si te han citado a juicio como testigo te vendrán bien muchos de los consejos que hemos expuesto previamente. Pero hay que tener en cuenta una serie de particularidades.
- Un testigo está obligado a decir siempre la verdad, incluso en su propio perjuicio.
- El testigo debe ser neutral e imparcial y será la primera pregunta que te haga el juez.
- Sus respuestas deben ser claras y lo más objetivas posible, evitando interpretaciones de los hechos.
- Cuando acabe su intervención quedará sentado en silencio sin intervenir a no ser que alguien precise que declare de nuevo. Antes de irse debe pedir permiso para marcharse.
- Intenta ser respetuoso con el juicio que se está llevando a cabo pese a que puede que no tenga nada que ver contigo o que no te entusiasme declarar como testigo.
En definitiva, afrontar un juicio es una situación estresante de la que pueden depender muchas aspectos de nuestra vida. Es por tanto esencial que nos preocupemos adecuadamente de cómo nos comportamos. Siempre basándonos en el respeto hacia el juez y hacia todos los implicados en el proceso.