Evolución de la adopción en España:
El proceso de adopción en España se remonta a la década de 1950, cuando comenzaron a surgir los primeros casos de niños abandonados o huérfanos que necesitaban un hogar estables. En aquel entonces, los procesos de adopción eran muy informales y se llevaban a cabo principalmente entre familiares cercanos.
A partir de los años 70, con la creciente preocupación social por el bienestar de los niños, se empezaron a establecer normativas más rigurosas para los procesos de adopción. El año 1978 se creó la Ley de Protección Jurídica del Menor que establecía los requisitos y procedimientos para la adopción.
En la década de 1990, se produjo un aumento significativo de solicitudes de, tanto naciones como internacionales, lo que llevó a la creación de nuevas leyeres políticas públicas para garantizar una adopción de calidad y proteger los derechos de los niños.
En la actualidad, el proceso de adopción en España es largo y complejo, que incluye una evaluación rigurosa de la familias solicitantes, un proceso de selección y asignación de los niños y un seguimiento post-adopción para garantizar la seguridad y estabilidad de los menores adoptados. Además, el gobierno español regula la adopción internacional para proteger a los menores y evitar cualquier forma de tráfico ilegal de niños.
La adopción es un acto jurídico que nos permite crear un vínculo de filiación entre dos personas no relacionadas consanguíneamente. Dicho de otro modo, permite que el adoptante tome al adoptado como hijo.
Es decir, es una institución jurídica constituida por resolución judicial que se produce entre adoptantes y el menor adoptado.
Se produce un vínculo de filiación, al mismo tiempo que extingue los vínculos jurídicos entre el adoptado y su familia anterior.
Actualmente los hijos adoptados y los biológicos tienen los mismos derechos en nuestro ordenamiento jurídico (salvo en Derecho Nobiliario).
Nuestro régimen no favorece a los menores adoptados, pero el Derecho de Familia ha tendido a la homogeneización de sus derechos con los de los hijos “naturales”. A la hora de proceder a una adopción hay que saber que el trámite es largo y costoso y, probablemente, caro.
Los gobiernos prestan especial atención al régimen de protección de los niños, lo cual implica que antes de tramitar el expediente comprobarán la idoneidad de los padres.
Según el artículo 178 del Código Civil. En su primer punto, uno de los principales efectos de esta es que se rompen los vínculos jurídicos entre el adoptado y su familia de origen.
Por otro lado, la adopción tiene carácter permanente y las personas que quieran adoptar deben cumplir previamente una serie de requisitos establecidos por la ley.
Requisitos para la adopción en España
Conocer los requisitos para adoptar en España es imprescindible si quieres entrar en este tipo de proceso.
El Código Civil establece en su artículo 175 los requisitos que deben cumplirse.
- Se requiere que el adoptante sea mayor de veinticinco años. Si son dos los adoptantes bastará con que uno de ellos haya alcanzado dicha edad. La diferencia de edad entre adoptante y adoptado será de, al menos, dieciséis años y no podrá ser superior a cuarenta y cinco años. Cuando sean dos los adoptantes, será suficiente con que uno de ellos no tenga esa diferencia máxima de edad con el adoptando. Si los futuros adoptantes están en disposición de adoptar grupos de hermanos o menores con necesidades especiales, la diferencia máxima de edad podrá ser superior.
- Únicamente podrán ser adoptados los menores no emancipados. Por excepción, será posible la adoptar un mayor de edad o de un menor emancipado cuando:
Inmediatamente antes de la emancipación, hubiera existido una situación de acogimiento con los futuros adoptantes o de convivencia estable con ellos de, al menos, un año.
- No puede adoptarse:
a) A un descendiente.
b) A un pariente en segundo grado de la línea colateral por consanguinidad o afinidad.
c) A un pupilo por su tutor hasta que haya sido aprobada definitivamente la cuenta general justificada de la tutela. - Nadie podrá ser adoptado por más de una persona, salvo que esta se realice conjunta o sucesivamente por ambos cónyuges. O por una pareja unida por análoga relación de afectividad a la conyugal. El matrimonio celebrado con posterioridad a la adopción permitirá al cónyuge adoptar de los hijos de su consorte. Esta previsión será también de aplicación a las parejas que se constituyan con posterioridad. En caso de muerte del adoptante, o cuando el adoptante sufra la exclusión prevista en el artículo 179, será posible una nueva adopción del adoptado.
- En caso de que el adoptando se encontrara en acogimiento permanente o guarda con fines de adopción de dos cónyuges. O de una pareja unida por análoga relación de afectividad a la conyugal, la separación o divorcio legal. O ruptura de la relación de los mismos que conste con anterioridad a propuesta de adopción. Todo ello no impedirá que pueda promoverse la conjuntamente. Siempre y cuando se acredite la convivencia efectiva del adoptando con ambos cónyuges. O con la pareja unida por análoga relación de naturaleza análoga a la conyugal durante al menos dos años anteriores a la propuesta de adopción.
Algunos puntos de los requisitos más importantes a tener en cuenta.
- El adoptante debe tener al menos 25 años de edad.
- La edad del adoptado debe ser al menos 16 años menor que la del adoptante.
- El adoptante no puede tener más de 45 años de edad.
- No se pueden adoptar menores emancipados, mayores de edad, descendientes, parientes de segundo grado o pupilos de un tutor legal.
- Los adoptantes deben tener plena capacidad para ejercer sus derechos civiles y asegurar que el menor cuente con condiciones psicológicas, económicas, sociales y educativas adecuadas.
- Finalmente, el adoptante debe presentar y completar adecuadamente la solicitud y todos los trámites requeridos para poder adoptar.
Tipos de adopción
En términos completos y simples, las adopciones se diferencian en función de sus resultados legales. La distinción entre adopción internacional y nacional generalmente se hace cuando hay un elemento extranjero significativo. Además, la adopción monoparental, que es realizada por padres del mismo sexo, es una posibilidad (aunque no en todas las naciones).
El ordenamiento jurídico reconoce una modalidad específica de adopción denominada adopción póstuma. El artículo 176 del Código Civil establece que si la persona fallecida dio su consentimiento, la adopción después de su muerte es legal.
Al adoptado se le conceden los mismos derechos que si fuera hijo biológico por adopción plena. Se considerará que el adoptado tiene abuelos y tíos, pudiendo heredar bienes de todos sus ascendientes (sustitución de apellido, etc.).
La adopción simple, existen ciertos derechos y obligaciones entre el adoptante y el adoptado. No poseerá los apellidos del adoptante, ni tendrá derecho a heredar de otros ascendientes que no sean los padres.
La adopción nacional
La adopción nacional es un proceso legal por el cual una familia adopta a un niño que nació en el mismo país en el que residen. Para ello, primero debe producirse el ofrecimiento para la adopción nacional, que consiste en que una familia se muestre como disponible para realizar el procedimiento de adopción.
Este acto tiene un profundo impacto tanto en la vida del niño como en la de los padres adoptivos, y juega un papel importante en la construcción de familias de todo el mundo. Es una alternativa valiosa para los niños que, por diversas razones, no pueden ser criados por sus padres biológicos. Entre estas razones podemos incluir la incapacidad de los padres para proporcionar un entorno seguro y estable a sus hijos, problemas de abuso o negligencia o el fallecimiento de los padres. En este tipo de casos, la adopción nacional ofrece la oportunidad de darle a estos niños un hogar donde puedan crecer y desarrollarse de manera saludable.
Uno de los procesos clave en la adopción nacional es la evaluación de los padres adoptivos. Este proceso incluye una revisión exhaustiva de la idoneidad de los padres, que abarca aspectos como la estabilidad financiera, la salud física y emocional, y la capacidad para proporcionar un ambiente seguro para el niño. Esta evaluación tiene como objetivo garantizar que el niño sea criado en un hogar adecuado y que los padres adoptivos estén preparados para asumir tal responsabilidad.
Una vez que los padres adoptivos han recibido la aprobación, comienza el proceso de búsqueda de un niño adecuado para su situación. Esto puede implicar la colaboración con los servicios sociales encargados de la protección de menores de edad. En muchos casos, se realizan visitas para facilitar la transición y permitir que el niño y los padres adoptivos se conozcan antes de producirse la adopción.
La adopción nacional conlleva un impacto positivo tanto en la vida de los niños, que pueden experimentar el amor y el apoyo de una familia comprometida, como en la vida de los padres adoptivos, que pueden formar una familia tras, en muchos casos, enfrentarse a la infertilidad o a una larga espera.
¿Cómo se realiza el proceso de adopción en España?
El proceso de adoptar en España está regulado por la Ley de protección Jurídica del Menor y las normativas autonómicas de cada comunidad.
Los pasos a seguir en el proceso de adopción son los siguientes:
1. Obtención de información: El primer paso es obtener información sobre el proceso de adopción en España, los requisitos y los plazos. La información se puede obtener a través de organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales o abogados especializados en adopción.
2. Asesoramiento y orientación: Una vez que se ha obtenido información, es importante recibir asesoramiento y orientación para saber si cumplimos con los requisitos para adoptar. Los requisitos pueden variar según la comunidad autónoma y, en general, suelen incluir edad, estabilidad emocional, económica y laboral, así como la idoneidad de la vivienda.
3. Solicitud de adopción: Una vez que se ha recibido asesoramiento y se considera que se cumple con los requisitos, se presenta una solicitud para adoptar en la comunidad autónoma correspondiente.
4. Estudio de idoneidad: Tras la solicitud, se realizará un estudio de idoneidad (valoración psico-social) para determinar si somos aptos para adoptar. Este estudio puede incluir diversas entrevistas, visitas domiciliarias e informes médicos y psicológicos. También puede requerir de la entrega del certificado de antecedentes penales.
5. Dossier en el Registro de Adoptantes: Si se considera que somos aptos para adoptar, se realiza un dossier que se inscribe en el Registro de Adoptantes. Este registro es el encargado de asignar las adopciones a las familias idóneas.
6. Asignación de un menor: Una vez inscritos en el registro, se espera a que se asigne un menor que se ajuste a nuestras características y preferencias.
7. Acogimiento preadoptivo: Antes de formalizarla, se suele realizar un acogimiento preadoptivo, en el que el menor convive temporalmente con la familia adoptante.
8. Formalización de la adopción: Por último, esta se formaliza a través de un proceso que varía según la comunidad autónoma, pero que suele implicar la adopción legal del menor y la obtención de un certificado de idoneidad y la adquisición de la patria potestad sobre el hijo adoptivo.
Los trámites necesarios en el proceso de adopción son los siguientes:
- Presentación de solicitud de adopción.
- Obtención de una declaración de idoneidad.
- Conformación del expediente administrativo.
- Asignación de un menor en acogida preadoptiva.
- Convivencia previa con el menor.
- Resolución judicial de adopción.
- Inscripción en el Registro Civil de la adopción.
En ocasiones el proceso de adopción no se puede dar finalmente y este acontecimiento tiene consecuencias psicológicas tanto para los padres adoptivos como para el hijo adoptivo.
En los padres pueden surgir sentimientos de fracaso y culpa, ansiedad y depresión. Los padres pueden experimentar un profundo sentimiento de pérdida, ya que han invertido tiempo, energía y una fuerte carga emocional que les hace sentirse devastados por el fracaso en el proceso.
En el caso de los niños, pueden surgir sentimientos de confusión y ansiedad provocados por no entender la situación, un aumento de inseguridad y falta de confianza y un impacto en las relaciones futuras.
La Adopción (2015)
«La Adopción» (título original: L’adopció) es una película conmovedora y profunda que aborda el tema de la adopción desde una perspectiva única. Esta película tiene como directora guionista a Daniela Féjerman y como guionista a Alejo Flah.
La historia sigue a una pareja que decide adoptar a un niño en una situación complicada, lo que lleva a una serie de situaciones emocionales y desafíos inesperados.
La película ilustra la complejidad y la importancia de la adopción, y muestra cómo puede cambiar las vidas tanto de los padres adoptivos como del niño adoptado.
Desde la perspectiva psicológica, el proceso de adopción lleva consigo una serie de dificultades tanto para los padres adoptivos como para el niño adoptado.
En cuanto a los padres adoptivos, el proceso de adopción puede ser emocionalmente agotador y los padres pueden experimentar ansiedad, incertidumbre o dudas sobre su capacidad para criar a su hijo.
Además, deben enfrentarse a retos como el establecimiento de un vínculo seguro o responder a preguntas sobre la identidad y el origen del niño. Los padres deben enfrentarse a comprender y responder las necesidades emocionales del niño, especialmente si ha experimentado traumas o pérdidas previas.
Por otro lado, en el caso de tener hijos biológicos, los padres deberán enfrentar un cambio en la dinámica familiar, llegando a un equilibrio que cubra las necesidades de todos los miembros de la familia.
En relación a lo mencionado anteriormente, los niños adoptivos tienen que enfrentarse a desafíos psicológicos y emocionales como resultado de su experiencia. Pueden experimentar sentimientos de incertidumbre sobre su identidad y su origen. Además, pueden tener problemas a la hora de establecer un apego seguro a consecuencia de experiencias previas de abandono.
Cabe añadir que, en casos donde los niños han tenido que experimentar pérdidas significativas y traumas emocionales, pueden surgir dificultades para enfrentar acontecimientos de su vida actual.
Dicho esto, alguna de las preguntas más frecuentes relacionadas con el impacto psicológico son:
¿Cómo pueden los padres adoptivos ayudar a un niño a enfrentar los desafíos psicológicos relacionados con la adopción?
Los padres adoptivos pueden contribuir proporcionando al niño una base emocional sólida, donde sienta que se le da consuelo, seguridad y apoyo emocional de forma constante.
Además, es fundamental que mantengan una comunicación abierta y honesta que permita al comprender su identidad y que sea capaz de procesar los sentimientos de confusión que le vayan surgiendo.
¿La adopción puede afectar la relación entre padres e hijos?
La respuesta es sí, la adopción puede afectar tanto positiva como negativamente a la relación entre padres e hijos. Aspectos como la dinámica familiar, la calidad del vínculo entre ambas partes, la comunicación, las experiencias previas del niño o los estilos de crianza, pueden influir en la relación entre padres e hijos adoptivos.
¿Cómo pueden los padres adoptivos manejar sus propias emociones durante el proceso de adopción?
Los padres adoptivos pueden experimentar una amplia gama de emociones durante el proceso de adopción. Es importante que reconozcan y gestionen sus propias emociones para que puedan ofrecer un ambiente de apoyo y estabilidad emocional.
Es importante que busquen apoyo en amigos, familiares, grupos de apoyo de adopción o profesionales de la salud mental. Además, deben buscar tiempo para cuidarse a ellos mismos durante el proceso, por ejemplo, hacer ejercicio, técnicas de relajación…
Además, obtener información y educarse sobre la adopción puede ayudar a los padres a sentirse más preparados y capacitados para enfrentar los desafíos emocionales que puedan surgir.
¿Cómo pueden los padres adoptivos ayudar a su hijo a explorar su identidad y comprender su historia de adopción?
Los padres adoptivos juegan un papel crucial en ayudar a sus hijos a explorar su identidad y comprender su historia de adopción.
El punto más importante está en mantener un diálogo abierto y honesto sobre la historia, respondiendo las preguntas de forma comprensiva y adaptando la respuesta a su edad.
Además, otras formas de ayudar pueden ser proporcionar acceso a información sobre su historia o sobre su cultura de origen, proporcionando de esta forma, oportunidades para explorar y participar en actividades que le permitan desarrollar un sentido de identidad y pertenencia cultural.