¿Qué es la luz de gas?
La luz de gas también es conocida como el gaslighting. Es un proceso de manipulación o abuso mental consistente en hacer que otra persona dude de su razonamiento, cuestione su pensamiento o su recuerdo. Incluso se modifica la percepción de la realidad y de sus propios actos.
El objetivo, es desorientar a la víctima, empezará a dudar de su propio recuerdo basándose en la seguridad con la que el otro plantea una nueva visión.
Este tipo de maltrato psicológico, en ocasiones se ve acompañado de violencia física. Se anula la autonomía y la estabilidad mental de la víctima.
El efecto de la luz de gas (Stern, 2007) es un interacción entre un “encendedor de gas” que desea mantener el control y el poder; y el “luz de gas” que permita que el gaslighting defina el sentido de su realidad idealizando la relación y buscando su aprobación.
Aunque Ster afirma que el gaslighting es neutral en cuanto al género, casi todos sus estudios involucran a una pareja masculina heterosexual como gaslighter y una mujer como gaslightee. Los mejores datos cuantitativos proporcionan evidencia de que el gaslighting es una variable sorprendentemente común en la violencia domestica y en la violencia de género.
Entender el gaslighting socialmente requiere ubicarlo en sus diferentes contextos. La desigualdad de género es una condición que aumenta la posibilidad para el gaslighting: priva a las mujeres de su razonamiento. Esto no quiere decir que los hombres no sufran este abuso, sino que la desigualdad de género hace que las mujeres sean más propensas.
Técnicas de gaslighting
Las manipulaciones psicológicas de gaslighting involucran varias tácticas, tales como simple negación por parte de un gaslighter de que ha ocurrido un abuso anterior, la puesta en escena de evento extraño destinado a desorientar a la víctima, o presentar información falsa de una manera que hace que el perjudicado dude de su propia percepción y memoria.
Hayes y Jeffries (2015) agrega que las tácticas de gaslighting son engañosas y “diseñadas por románticos” terroristas para hacer creer a las víctimas que se están volviendo locas. Por lo general, el perpetrador cambia la verdad, desafiando la memoria de la víctima de los eventos de una manera que es tan convincente de que ella comienza a cuestionar su propia cordura”.
Tácticas y comportamientos de gaslighting: minimización, falta de atención/atención selectiva, racionalización, diversión, evasión, vaguedad deliberada, intimidación encubierta, velada amenazas, tropezar con la culpa, avergonzar, jugar a la víctima, vilipendiar a la víctima, jugar al sirviente rol, seducción, proyectar culpa, fingir inocencia/ignorancia/confusión y esgrimiendo ira. Simón (2010) afirma que estos comportamientos se pueden utilizar de forma aislada, pero son usados frecuentemente en combinación. En conjunto, ocultan la intención agresiva de los gaslighter, ponen al gaslightee en una posición defensiva en la relación, y su uso habitual refuerza la manera del gaslighter de interactuar con el mundo.
¿Cómo demostrar luz de gas?
Para detectar si una persona está sufriendo luz de gas hay que centrarse en tres etapas que suelen darse: idealización, devaluación y descarte.
En la primera etapa, la idealización. A la víctima le encanta la persona que le hace “luz de gas”, puesto que proyecta una imagen de sí misma como el compañero/a perfecto. Es más común que se de en parejas, aunque también puede pasar en relaciones de trabajo, amistad, etc.
En la segunda etapa, la devaluación. Ocurre cuando la víctima pasa a ser adorada,es decir, es incapaz de hacer algo bien después de haber probado e ideal. Entonces tiene sentimientos de desesperación por arreglar lo que ha sucedido.
En la tercera etapa, el descarte. En esta etapa se inician los problemas entre la víctima y el maltratador. La persona que abusa no se preocupa por arreglar la situación e intenta compensarla de algún modo. Es cuando se suele dar la “encadenación” en la relación. Cuando la víctima está en esta etapa, es difícil salir de ella.
Cuando se viven estas situaciones, la víctima reacciona de la siguiente manera a las situaciones:
- La víctima presenta un bajo estado anímico. La situación le hace sentir triste, inferior, desconfiada, insegura de si misma, etc. Además se culpará por no saber arreglar la situación ni saber disfrutar de su rutina diaria.
- La víctima entra en bucle y se pasa la mayor parte del tiempo justificándose. Siempre acaba hablando del conflicto y termina discutiendo sin arreglar las cosas. Entonces, vuelve otra vez a la situación y termina pensando que no tiene razón y está loca. En algún momento piensa que son imaginaciones suyas e incluso piensa que tiene que disculparse.
- La víctima presenta escasas relaciones sociales. Cada vez se relaciona con menos gente porque tiene una visión negativa de su círculo de amistades.
¿Cuáles son las señales para identificar la luz de gas o el gaslighting?
Los signos que podrían identificar que una persona está sufriendo luz de gas o gaslighting pueden ser los siguientes:
- La víctima tiene la sensación de irrealidad, despersonalización y duda de su propia realidad.
- Nunca la víctima tiene razón. Se esfuerza en llevar siempre la contraria, incluso en temas que no tienen importancia.
- A veces, ataca a la víctima de forma verbal o física y le avergüenza.
- El acosador le repite a la víctima que está “loca” y que no está bien de la cabeza. Hasta el punto que la víctima cree que realmente está mal de la cabeza.
- El maltratador hace sentir culpable a la víctima y siempre le hace responsable de todo lo que ocurre.
- La víctima duda de sí misma, se cuestiona si es demasiado débil. A veces, se siente confundida y le cuesta tomar sus propias decisiones.
- La víctima está disculpándose por cualquier cosa y no entiende porqué lo hace.
- No entiende porqué es tan infeliz cuando antes solía ser de otra forma. La víctima se siente insegura de todo lo que hace, piensa que todo lo que hace está mal.
- En muchas ocasiones, la víctima sale en defensa de su maltratador y excusa su comportamiento como si fuese normal.
- La víctima no se comunica con su entorno más cercano puesto que evita contar lo que sucede.
Consecuencias a largo plazo del gaslighting
Las consecuencias a largo plazo del gaslighting pueden ser graves y debilitantes para la víctima. Algunas de las posibles consecuencias son:
- Problemas emocionales: Las personas que han sido objeto de gaslighting a menudo experimentan sentimientos de ansiedad, depresión, baja autoestima, culpa y vergüenza. También pueden tener dificultades para confiar en los demás o en sus propias decisiones.
- Problemas de salud mental: El gaslighting puede conducir a trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de estrés postraumático (TEPT) y otros trastornos relacionados con el trauma.
- Aislamiento social: Las víctimas de gaslighting pueden sentirse aisladas y solas, ya que sus manipuladores a menudo intentan controlar con quién hablan y con quién se relacionan.
- Dificultades en las relaciones: Las víctimas de gaslighting pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables y significativas con los demás, ya que pueden tener dificultades para confiar en sus propias percepciones y en la sinceridad de los demás.
- Problemas laborales y financieros: Las personas que han sido objeto de gaslighting pueden tener dificultades para mantener empleos o relaciones financieras saludables, ya que pueden ser manipuladas para tomar decisiones que no son en su propio interés.
¿Cómo prevenirlo?
Después de ver las señales o los signos para identificar la luz de gas, hay que saber que, afortunadamente, podemos prevenir esta manipulación.
Existen varios pasos para prevenir o detener este tipo de maltrato. A continuación te explicaré algunos consejos que puedes aplicar para prevenir la luz de gas.
En primer lugar, tenemos que ser capaces de reconocer las señales expuestas anteriormente. Tenemos que tener claro que esta técnica no sucede de un día para otro. Es un proceso largo y que poco a poco va incrementando la manipulación que tiene el abusador sobre la víctima. Por ello, es importante, que estés atenta/o a los comportamientos que realiza la otra persona para poder identificar y reconocer las señales de inmediato.
En segundo lugar, tienes que ser capaz de escuchar a tu instinto. No ignores tu intuición y no te dejes llevar por la situación si no te convence. Porque si lo haces, entrarás en un bucle del que será difícil salir.
En tercer lugar, como bien sabes, son manipuladores natos, por esto no tienes que avergonzarte y sentirte inferior a ellos/as. En algún momento te sentirás atraído por sus técnicas, pero no caigas en ellas. Su objetivo es engancharte para poder estar encadenada/o al maltratador.
En cuarto lugar, confía en ti y en tus capacidades. No permitas que nadie te desacredite. Si tienes las cosas claras y estás segura de ti misma, no te bloquees. El maltratador quiere que dudes de ti misma para poder manipularte de una forma más sencilla.
Intenta apoyarte en tus seres queridos, no te desvincules de ellos ni te alejes. Además, ellos siempre buscan venganza. Tienes que alejarte y olvidarte de la venganza porque buscarán represalias contra ti.
Por último, aléjate lo antes posible de esta persona, porque solo va a acarrear problemas en tu vida y va a jugar con tus sentimientos, perjudicando tu bienestar físico y mental.
Si no eres capaz de poder realizar este tipo de comportamientos, busca ayuda de un profesional.
Conclusiones
La luz de gas o el gaslighting, ocurre de forma gradual y muchas veces no nos damos cuenta de que lo estamos sufriendo. Los maltratadores hacen cualquier cosa por manipular a la víctima, por ello hay que estar pendientes de las señales de comportamiento. Si sospechas o sientes que estás siendo víctima, ponte en contacto con nosotros.