Casos reales analizados desde la psicología forense

Casos reales analizados desde la psicología forense

Los casos reales de crímenes han capturado la fascinación del público durante muchos años, y en la época de los medios digitales y podcasts, el fenómeno del true crime ha obtenido mayor relevancia. No obstante, tras los informes sensacionalistas y los detalles macabros, existe un análisis detallado que frecuentemente se pasa por alto: El de la psicología forense.

La psicología forense no solo analiza el comportamiento criminal, sino que también busca entender las motivaciones, la mente del delincuente y las dinámicas que pueden haber influido en la perpetración de un delito.

En este artículo, se explorarán algunos casos reales famosos desde la perspectiva de la psicología forense, ofreciendo un análisis técnico fundamentado en evidencias científicas

.¿Qué es la psicología forense?

La psicología forense es una disciplina de la psicología centrada en la intersección entre la psicología y el sistema judicial. Los psicólogos forenses se dedican a la evaluación y estudio de las conductas criminales, la salud mental de los acusados, las víctimas y los testigos, y se encargan de ofrecer orientación en los juzgados acerca de la fiabilidad de las declaraciones, la capacidad mental de un acusado y otros aspectos relevantes en los casos judiciales.

En el ámbito del true crime, la psicología forense se convierte en un recurso esencial para desentrañar las causas detrás de un crimen, además de ofrecer explicaciones sobre las personalidades y los trastornos psicológicos de los criminales.

A continuación, se presentarán algunos casos relevantes en este contexto.

El caso del asesinato de los hermanos grimes y el perfil de los criminales

El asesinato de los hermanos Grimes en 1956, fue uno de los casos más conmovedores y misteriosos en Estados Unidos. Barbara y Patricia Grimes, de 15 y 12 años respectivamente, desaparecieron mientras estaban volviendo a casa después de ver una película. Su caso se convirtió en un misterio durante años a causa de la falta de pruebas y la confusión en las investigaciones.

En 1957, un año más tarde, se hallaron los cuerpos de las hermanas en un terreno de maíz. La causa de la muerte fue una combinación de estrangulamiento y heridas provocadas por arma blanca. El caso quedó sin resolver durante años, hasta que en 1987, el psicólogo Richard K.DeLong fue llamado a examinar los detalles del caso y a entrevistar a los sospechosos principales.

DeLong empleó su conocimiento acerca de los perfiles criminales y la psicología de los agresores sexuales para construir un perfil del posible perpetrador. De acuerdo con su estudio, es probable que el homicida fuera alguien que había sufrido una despersonalización y un deseo de dominación sobre las víctimas. DeLong indicó que el agresor podría haber sido un individuo con un trastorno de personalidad antisocial, lo que se correspondía con los patrones de comportamiento detectados en otras situaciones parecidas.

Pese a las diversas entrevistas y teorías, el caso de los hermanos Grimes aún no ha sido esclarecido. Sin embargo, el perfil psicológico proporcionado por DeLong se ha empleado en otros casos para ayudar en la detección de patrones de conducta criminal.

El caso del asesino del zodiaco y su psicopatía 

El caso del Asesino del Zodiaco es una de las historias criminales más famosas y emocionantes de Estados Unidos. Este asesino activo en los años 60 y 70, famoso por sus mensajes codificados transmitidos a los medios de comunicación, nunca fue identificado ni detenido. La psicología forense proporciona un enfoque único para comprender la esencia de sus delitos.

Los expertos en psicología forense que han estudiado el caso proponen que el Asesino del Zodiaco pudo haber sido un psicópata. Este trastorno de la personalidad, marcado por la ausencia de empatía, manipulación y desprecio por las reglas sociales, encaja con el perfil del asesino. El modo en que el Zodiaco interactuaba con las autoridades y los medios, dejando indicios y burlándose de ellos, refleja una alta necesidad de control y dominación. La obsesión con la atención pública también es una característica habitual en personas con rasgos psicopáticos.

Los especialistas en psicología forense proponen que el Asesino del Zodiaco podría haber tenido una percepción errónea del mundo, en la que sus delitos no solamente constituían actos de violencia, sino también un método para conseguir gratificación personal y reconocimiento. Este patrón es habitual en psicópatas, quienes pretenden causar daños no solo por necesidad, sino también por el disfrute que les proporciona el control y la inestabilidad de su ambiente.

Pese a los intentos durante décadas, la identidad del Zodiaco continúa siendo un enigma. No obstante, los estudios psicológicos siguen aportando datos relevantes acerca de la naturaleza de su conducta y la razón detrás de sus delitos.

El caso del asesino de la mochila (Ed Kemper)

Edmund Kemper, a quien se le conoce como el «Asesino de la mochila», es uno de los asesinos más destacados en la historia americana. Kemper, un individuo de alta inteligencia y imponente robustez física, perpetró una serie de asesinatos durante los años 70. Principalmente, sus víctimas fueron mujeres jóvenes y su madre, con la cual mantenía una relación sumamente conflictiva.

Desde la perspectiva de la psicología forense, Kemper resulta fascinante por su aparente falta de motivación clara y la naturaleza de sus crímenes. Los expertos en psicología han propuesto que Kemper podría haber padecido de trastorno de personalidad narcisista y trastorno de personalidad antisocial, presentando características de psicopatía. El trastorno narcisista podría haber potenciado su deseo de control y autoridad sobre sus víctimas, en cambio, el trastorno antisocial mostraría su depreciación por la vida humana y por las reglas sociales.

El estudio forense realizado por Kemper revela a una persona fuertemente afectada por su relación disfuncional con su madre. Se ha sugerido que sus homicidios no solo representaban un acto de autoridad, sino también una manifestación de venganza y odio hacia su madre. Su habilidad para aparentar ser un miembro digno de la sociedad, mientras perpetraba estos delitos atroces, es una característica habitual en psicópatas, quienes frecuentemente son expertos en manipulación y ocultación de sus auténticos deseos y sentimientos.

El caso de Hannibal Lecter

A pesar de que Hannibal Lecter es un personaje ficticio creado por Thomas Harris, su personaje representa una manifestación evidente de psicopatía en su nivel más alto. Lecter es un asesino sumamente astuto, calculador y manipulador, atributos que lo hacen un tema de interés para la psicología forense. En sus relaciones con las víctimas, en particular con la agente Clarice Starling, muestra cómo un psicópata puede utilizar el encanto y la manipulación para controlar a los demás, a la vez que oculta su auténtico carácter.

Desde una perspectiva psicológica, Lecter muestra un trastorno de personalidad antisocial, en el que predominan la falta de empatía y el rechazo a las reglas sociales. Su habilidad para organizar y llevar a cabo crímenes de forma meticulosa, como el asesinato y consumo de sus víctimas, evidencia una mentalidad sumamente dominadora y sin compasión. La ausencia de sentimientos auténticos, sumado a su inteligencia y manipulación, le facilita funcionar sin ser identificado durante un largo periodo, lo que subraya la amenaza de este trastorno cuando se fusiona con la astucia.

Pese a que Lecter es un personaje ficticio, los psicólogos forenses lo emplean como ejemplo para entender cómo las personas con trastornos de personalidad antisocial pueden intensificar sus habilidades, transformándose en delincuentes de alto riesgo. Su habilidad para influir emocionalmente en sus víctimas y su aparente falta de conciencia moral lo convierten en un modelo evidente de cómo la psicopatía puede expresarse en los delitos más sofisticados y complejos.

El rol de la psicología forense en casos de crímenes notorios

En todas estas situaciones, la psicología forense juega un rol esencial para entender el comportamiento criminal. Los expertos en psicología forense no solo elaboran perfiles de los delincuentes, sino que también tienen la responsabilidad de evaluar la capacidad mental de los imputados, la veracidad de las declaraciones y la fiabilidad de las evidencias. La ciencia que respalda el estudio de casos criminales puede ofrecer indicios acerca de las motivaciones de los delincuentes y cómo el sistema judicial puede tratar estos casos de forma más eficaz.

Además, el análisis técnico contribuye a reconstruir los sucesos del crimen, lo cual puede resultar beneficioso para las investigaciones actuales. Por ejemplo, en el caso del Zodiaco, los psicólogos forenses contribuyeron a establecer teorías acerca de la personalidad del asesino, fundamentándose en sus patrones de conducta y en las cartas que dejó.

Conclusión

La psicología forense brinda una visión única de los casos de crímenes reales, proporcionando instrumentos para descifrar las motivaciones de los criminales, entender su psicología y proporcionar un análisis técnico que contribuye en la solución de los casos.

Mediante la investigación de los perfiles de criminales, la detección de trastornos mentales y la reconstrucción de los sucesos, los psicólogos forenses aportan de forma considerable a la búsqueda de la justicia.

Los casos que hemos analizado en este artículo son únicamente un reflejo de cómo la psicología forense puede ver más allá de los crímenes en sí mismos, proporcionando una comprensión más detallada del comportamiento humano en circunstancias extremas.

Al analizar el pensamiento de los delincuentes, no solo comprendemos mejor el delito, sino que también adquirimos lecciones cruciales para evitar futuros crímenes y mejorar la forma en que el sistema judicial maneja estos casos complicados.

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